(Tira a mama del tren, Larry (Billy Cristal) intentando comenzar su novela)
Los inicios siempre se presentan algo caprichosos. Accidentados si se quiere. Aparecen, algunos dicen por intervencion divina (No, no estoy hablando del faso), a veces por extravios en vicios inconstantes (ahora si), otras por falta de otra cosa mejor que hacer. Pero la verdad es que casi imposible planear un inicio.
Hagase el siguiente ejercicio:
Coloque en su mente la necesidad de comenzar algo. Disponga del tiempo, de las herramientas, y del espacio para ello. Aleje cualquier pensamiento innecesario. Rodeese de informacion, recortes, data, libros, conceptos garabateados y anotaciones volatiles. Y ahora comience la tarea.
Aqui me juego todo lo que tengo (que consta de un libro firmado por Dolina, una camiseta con el escudo de mi secundaria, y una necesidad imperiosa de tener un Valkyria modelo Skull) a que se va a dispersar casi instantaneamente. Y no va a hacer nada de nada.
Compartire un pequeño secreto. La cuestion radica no solo en la preparacion para la accion. Puede suceder que el mejor dibujo nazca en una parada de colectivo del 46, una noche de estalagtitas y mitas, luego de haber sucumbido a varios fracasos amarosos. Porque lo que mas importa, es la preparacion del alma.
Hey.. no se vayan, hey hey! No no no, esto no va a apuntar hacia ideas New Age. Nada de bebidas energizantes que te hacen sentir uno con el cosmos.
Aqui el tema, es la preparacion del alma para la creacion de algo. El cambio de estacion, el movimiento lento que le permite a uno correrse de lo cotidiano, de lo otro. Claro que el tiempo, las herramientas, y el espacio ayudan. Pero mas aun, es necesario darse una vuelta asi mismo, desconectarse. Podria decirse, hacer un ritual. No no no, no ESE tipo de ritual.
Y sin darme cuenta, accidentadamente, tengo un inicio para este blog.
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